SHAME . . . . 3,5
Durísima , triste y excelente

No me quiero hacer el moderno, pero las escenas de sexo no me parecen tan fuertes y provocativas como vaticinaban las criticas, de hecho creo que una enfermedad como esta, está contada con bastante elegancia y contención a la que contribuyen dos espléndidos actores.
Acaba siendo una reflexión sobre si lo que parece una fiesta permanente no es mas que un infierno de adicción, compulsión y angustia, lo que parece libertad no es más que vergüenza, frustración y neurosis.
Paradójicamente lo que en principio es una película provocadora, inmoral y escandalosa , puede que a algunos le resulte reaccionaria porque en el fondo el mensaje es devastador : sin autocontrol, sin disciplina la libertad personal, la salud mental no son posibles.
Aquello de que la única limitación al sexo es no hacer daño a nadie, puede que sea verdad, pero en el “nadie” hay que incluirse uno mismo….. y cuando lo que hay es una patología, no confundir con genética, modernez y espíritu libertario.