MADRE  E HIJO.  .  .  . .2,5

Un ladrillazo rumano 

Que consigue, eso si, lograr un sensación de realismo , a lo cámara oculta, excelente, todo es creíble y de una  naturalidad  admirable.

El problema es que lo que cuenta y como lo cuenta interesa poco, larguísimos diálogos bastante vacuos, un abuso del primer plano y sobre todo una presencia permanente en pantalla de la protagonista que acaba agotando.